Marcador de líneas

Los marcadores de líneas, también conocidos como «tiralíneas» o «bota de marcar» nos permiten realizar líneas perfectamente rectas de varios metros de longitud, en cualquier tipo de soporte, sin preocuparnos de su textura o acabado, en cuestión de segundos.

El marcador de líneas está formado por un recipiente fabricado en aluminio de una excelente resistencia a los impactos.

El carrete del marcador de líneas cuenta con 15 metros de cuerda y un sistema de recogida rápida y un bloqueo para evitar perder cuerda cuando tensamos para marcar.

En el extremo de la cuerda, el marcador de líneas encontramos una pieza metálica de gran resistencia que nos permite enganchar la cuerda a un borde o clavarla. De esta forma una sola persona puede realizar las marcas. Esta misma pieza metálica hace de tope y evita que la cuerda entre por completo en el carrete.

Junto con el marcador de líneas, encontraremos una botella de 50 gr. de polvo trazador o «azulete» para recargar el depósito del marcador.

Para obtener una buena marca, con una lectura precisa, es muy importante llenar el depósito del marcador, cerrar correctamente y agitar. De esta forma nos aseguraremos que la cuerda enrollada en el carrete, se impregna del polvo trazador. Una vez hemos estirado el cuerda y posicionado con los puntos de referencia, deberemos tensar y pellizcar la cuerda, como si fuera la de una guitarra, contra el soporte y así dejar la marca del polvo trazador sobre la superficie.

Como uso adicional, el marcador de líneas se puede utilizar como plomada.